Mi nombre es Luis Gonzalo, la primera vez que conocí a Diego y a Francisco me parecieron muchachos completamente normales a los cuales tenía que ayudar en matemáticas y física en la escuela. Durante las primeras semanas no sucedió nada fuera de lo común; iba a su casa, les ayudaba a hacer su tarea, resolver dudas y me regresaba a mi casa. Los chavos entendían los temas que veíamos y avanzábamos en su temario sin contratiempos.
Conforme iba pasando el tiempo también avanzábamos en la escuela y poco a poco fui conociéndolos mejor. Al poco tiempo me enteré que ambos proceden de un pequeño pueblo en el estado de Puebla. Me platicaron que ambos llevaban ya mas de un año en la universidad y que Fundación ¿Sabías que…? I.B.P. los apoyaba a continuar sus estudios, así como a asesorarlos académicamente.
Si bien no puedo decir que los conozco del todo bien, puesto que el tiempo que pasamos juntos fue limitado, sí puedo decir que con lo poco que los llegué a conocer empecé a admirarlos. Me di cuenta que son muchachos con muchísimas ganas de crecer y de superarse. Que no tienen miedo a salir de su pueblo y venir a la ciudad para poder tener un futuro.
Es cierto que su nivel académico es un poco deficiente, pero tienen todas las ganas del mundo de aprender. Sé que tienen la capacidad para aprender y confío plenamente en que el día de mañana ambos se convertirán en ingenieros.
El proyecto «Casa del estudiante» me parece una excelente manera de ayudar no sólo a estos dos jóvenes sino a la comunidad en general, pues considero que apoyar a la juventud y la educación es la única manera en que podremos cambiar como país. Solamente espero que Diego y Paco hayan podido aprender algo de mi, pues ellos indudablemente me dieron lecciones de perseverancia, dedicación, compromiso y especialmente en atreverse a seguir tus sueños.
Luis Gonzalo Aguilar Sánchez
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
#Yosoysabiasque 