Impulsando inteligencias

Las personas a cargo del cuidado de otras personas, en este caso niños y niñas de la comunidad de la Libertad Tecola, Puebla, fomentan procesos de aprendizaje mediante la convivencia cotidiana.

Lo que se dice, lo que no se dice, la manera en que se reacciona o no ante las conductas de la niñez, las creencias, sentimientos, conductas que muestran cómo se relacionan entre ellos, lo que se les permite y lo que no, forman parte de ese aprendizaje. Es decir, les enseñan lo que está permitido hacer a cada uno de los sexos de acuerdo con las costumbres y tradiciones.

Los niños y niñas están adquiriendo conocimientos en cada momento de su crecimiento y aprenden de lo que hay en su entorno, adquiriendo normas de convivencia y de relaciones interpersonales.

Por eso es importante que dentro de las familias se revisen las propias experiencias de vida, su historia de crianza y el estilo de educación que recibieron a lo largo de su desarrollo. Esto les permitirá tener claro qué valores, normas y conductas están modelando a sus hijos e hijas, lo que les facilitará reconocer la importancia del tema de la igualdad y la equidad de género en su formación.

Muchas conductas que deben ser corregidas en la población adulta, pueden ser prevenidas si las trabajamos con los niños y las niñas desde las edades más tempranas.

Entre las instancias que intervienen en la formación de niños y niñas están la familia, las personas de la comunidad donde viven, la escuela, la iglesia, los medios de comunicación, todas juegan un papel importante.

Las leyes vigentes en México, protegen los derechos humanos de la niñez y adolescencia. Señalan las responsabilidades de las instituciones y del estado para garantizar y hacer efectivos los derechos de esta población.

La responsabilidad de la Fundación ¿Sabías que…? IPB, es tener familias felices, con sentido crítico y que estás puedan tomar decisiones conscientes que mejoren y beneficien la vida de sus integrantes. Dentro de la organización tenemos claro que uno de los derechos que está establecido en las leyes mexicanas, es el derecho que tiene cada niño y niña a recibir una educación igualitaria y libre de discriminación. Esto quiere decir que no importa su raza, sexo, credo, etnia o condición socioeconómica, todos los niños y niñas tienen los mismos derechos.

Una educación libre de prejuicios que impulse el reconocimiento y respeto a los derechos humanos, donde todas las personas puedan desarrollarse libres de todas las formas de violencia, en paz y en armoniosa convivencia debe ser una meta de toda sociedad democrática. Un aspecto importante a considerar dentro de la fundación es que la educación que se le ofrece a los niños y niñas debe estar basada en el respeto a la diversidad; esto es reconocer que todas las personas son diferentes, pero tienen el mismo valor como personas, tienen los mismos derechos y deben gozar las mismas oportunidades.

Para ello es importante contar con materiales didácticos que sean inclusivos, que ayuden a realizar actividades para enseñar a los niños y niñas a valorar la convivencia pacífica, a tener ideas de igualdad y a defender los derechos humanos.

Y precisamente para esto fue elaborado este proyecto, nuestra estrategia de intervención para abordar esta temática está basada en la teoría de las inteligencias múltiples, mediante estás inteligencias tendremos las herramientas necesarias para intervenir de forma clara, dinámica, concisa, armoniosa, que facilitara el proceso de aprendizaje y de convivencia entre nuestros pequeños y pequeñas. En la actualidad se habla del desarrollo integral del niño, es decir que incluya todos los aspectos del desarrollo (físico, sexual, cognitivo, social, lenguaje, emocional, etc.), en esto se basa la teoría de las Inteligencias Múltiples y para eso hemos elaborado este manual que nos facilitara el desarrollo de esas inteligencias en los niños y niñas de la comunidad.

En favor de la inclusión digital

Las Tecnologías de la Información, al ser un conjunto de servicios, redes, en los que va implícitos el hardware y software, así como los aparatos móviles que contienen información y puede ser transferida con mucha facilidad, tiene como meta la mejora en la calidad de vida de las personas y su entorno, sin embargo, la ignorancia que permea en comunidades marginadas y la poca cultura sobre la que versan sus actividades cotidianas han hecho que el uso que se le da a la tecnología sea superfluo y mucha de las veces dañino.

El bombardeo de información a los que están expuestos todos los días mencionando a través de la televisión, única fuente de información y mucha de las veces de contacto hacia el exterior, el cúmulo de redes sociales y de cruce de información, provoca que el manejo y utilidad que se tiene hacia el uso de las tecnologías de la información no genere el impacto de desarrollo deseado.

Trabajaremos principalmente con jóvenes de comunidades marginadas para despertar en ellos la conciencia acerca del buen uso y aprovechamiento de estas redes sociales, de la forma en que pueden acceder al enorme banco de información que se encuentra en sus manos y la forma en que pueden procesarla, sistematizarla y aprehenderla para su propio beneficio.

Transformamos el deseo en acciones

Han sido muchos los actores que se han sumado al logro de las metas de la Fundación. Desde el origen de Fundación ¿Sabías que…? IBP hemos operado nuestros programas con apoyo de prestadores de servicio social de las universidades más reconocidas en el Estado de Puebla entre ellas se encuentran el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey Campus Puebla (ITESM), Universidad Iberoamericana, Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y Universidad Madero (UMAD) por mencionar algunas. Siempre colaborando sobre la base de llevar la mejor formación y calidad educativa a nuestros beneficiarios.

Nos hemos planteado como misión impulsar la transformación social a través de la educación y sabemos que la única forma para conseguirlo es acompañando a nuestros beneficiarios para lograr su desarrollo, entendiendo por éste, más allá de un concepto cualitativo de múltiples variables como educación, salud, vivienda, etc. un crecimiento o aumento de manera física o intelectual. Es por eso que ligamos al progreso social, cultural o económico el “desarrollo del ser humano”.

Establecemos con nuestros beneficiarios claramente el no ser una institución de asistencia social, somos una fundación que cree en la educación como la principal herramienta de transformación social, por ello no regalamos nada a nadie que no lo merezca, no contribuimos al fomento del conformismo y la apatía. Motivamos a nuestros beneficiarios a alcanzar objetivos específicos obteniendo como premios y recompensas la satisfacción de los frutos de su propio trabajo. Así pues, nuestro modelo de atención busca coadyuvar en la formación de ciudadanos críticos, proactivos y felices.

La fundación ha ampliado el reto para coadyuvar con la educación, a través de talleres que les permitan comprender y desarrollar habilidades en los campos de autoestima, superación personal y trabajo comunitario, con la finalidad de empoderar a las comunidades pudiendo entonces detectar problemas, y desplegar las acciones necesarias para ser resueltos por ellos mismos, dejando atrás la idea ancestral de que será alguien más quien deba resolverlos en su lugar. Fomentamos el pensamiento crítico, brindando herramientas que les permitan razonar siempre en beneficio del desarrollo positivo de su comunidad.

Contra el rezago educativo

La deserción escolar aumenta en esta época de la vida de los estudiantes, nuestra experiencia nos enseña que al estar por concluir con la secundaria y no percibir que el camino continúa hacia el bachillerato, porque en las comunidades no se cuenta con él, porque la economía familiar no soporta el costo de traslado, porque la inseguridad para trasladarse a pie aumenta el riesgo físico o simplemente porque no tiene sentido ir a la escuela, los jovencitos comienzan a preparar su salida desde antes de terminar el último grado de la secundaria muchas veces presionados por sus propios padres.

El 56% de los mexicanos evaluados en la prueba PISA -la mejor métrica internacional- se ubica entre los niveles 0 y 1, es decir, sin las habilidades mínimas para enfrentar las demandas de un mundo globalizado.

De cada 100 estudiantes que ingresan a la primaria sólo 68 completa la educación básica y sólo 35 termina la primaria. Sólo 8.5% de la población cuenta con licenciatura. Sólo 3 % de la población indígena completa al menos un año de Universidad.

Sabemos, porque la experiencia nos lo ha mostrado, que los niños de las comunidades marginadas que atendemos (siendo que las condiciones de pobreza y marginación se expanden al 60% de la población mexicana, lo que nos permite a través del método inductivo exponenciar los resultados) que un niño en primaria no sabe distinguir un círculo de un cuadrado, un jovencito en telesecundaria no sabe ubicar, ni distinguir y mucho menos nombrar los estados de la República Mexicana, y hemos recibido jóvenes en el bachillerato que ingresan sin saber leer y escribir Los datos que se han vertido en múltiples ámbitos educativos en realidad son alarmantes.

De acuerdo al estudio realizado por Mexicanos Primero de la Alianza por la Calidad de la Educación, se encontró que existen 16,433 docentes que no tienen la capacidad de desempeñarse como tales y de ellos más de 4 mil tuvieron la posibilidad de alcanzar la definitividad de la plaza. Tenemos cerca de 4,000 docentes en servicio que no deberían estar dentro del sistema educativo y no es posible separarlos del cargo.

En Fundación ¿Sabías que…? IBP nos hemos planteado como misión impulsar la transformación social a través de la educación y sabemos que la única forma para conseguirlo es acompañando a nuestros beneficiarios para lograr su desarrollo, entendiendo por éste, más allá de un concepto cualitativo de múltiples variables como educación, salud, vivienda, etc. un crecimiento o aumento de manera física o intelectual. Es por eso que ligamos al progreso social, cultural o económico el “desarrollo del ser humano”.