En Fundación ¿Sabías que…? IBP trabajamos en favor de la educación de los habitantes de comunidades de escasos recursos, nuestra intención es que cada uno de nuestro beneficiarios pueda acceder a ella, sin importar su nivel socio económico. Sin embargo, la mayor problemática que nos encontramos en nuestras comunidades es la falta de oportunidades.
Hay que tomar en cuenta, que el acceso efectivo a este derecho está determinado, entre otros factores, por la condición económica de las personas. En este sentido, la gratuidad de la educación pública obligatoria no es suficiente, es necesario garantizar que toda la población, particularmente la más pobre, pueda solventar los costos de la educación.
Además de la oferta y el gasto social en educación, existen condiciones socioeconómicas de la población que limitan su acceso a este derecho.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) identificaron a poco más de 1 millón de personas entre 3 y 17 años que viven en hogares con ingresos por debajo de la línea de bienestar mínimo (LBM) y no asisten a la educación básica. La Encuesta Nacional de Hogares (ENH) registró a casi 700 mil niñas, niños y adolescentes que no asisten a la escuela por motivos económicos, de los cuales 490,000 son adolescentes de entre 15 y 17 años.
Es claro que esta situación se vuelve más compleja si se consideran otros elementos como la calidad en los procesos, los medios y los contenidos que ofrece el sistema educativo.
Sin embargo para que los titulares del derecho a la educación puedan ejercerlo de manera efectiva, se requiere contar con una oferta de servicios educativos disponibles para todos los niveles de educación obligatorios (instituciones suficientes que cuenten con los medios tanto de personal como de infraestructura y materiales) y contar con planes, programas y prácticas adecuadas.
También es necesario que estos servicios sean accesibles de acuerdo con sus características particulares (lugar de residencia, condición económica, pertenencia étnica, hablante de lengua indígena, condición de discapacidad, entre otras) y que sean de calidad (medios y procesos idóneos para garantizar el máximo logro de aprendizaje y contenidos útiles para continuar estudios superiores o insertarse adecuadamente en la vida social).